Un armario cápsula es aquel que tiene pocas prendas pero meticulosamente escogidas. Deben combinar entre sí y estar pensadas para ser funcionales, útiles y de calidad. A la hora de entender qué es un armario cápsula es importante comprender, también, su importancia: hoy te contamos todo lo que debes saber, cómo crearlo y las ventajas que ofrece, ¡no te lo pierdas!
Índice de contenidos
¿Qué es un armario cápsula?
Tener un armario cápsula significa limitar el número de prendas y apostar por los básicos. El objetivo es tener un armario funcional, que esté enfocado a las necesidades del día a día y permita vestirse de forma rápida, fácil y con estilo. Quién inventó el armario cápsula fue Donna Karan, una diseñadora que creó una colección llamada Seven Easy Pieces; siete piezas para vestir bien y cubrir los requerimientos diarios.
Aunque esta colección constaba de siete prendas, la realidad de este concepto es adaptarse a las necesidades de cada uno. Se estima que un armario cápsula debe tener entre 33 y 40 prendas por estación. Muchas de ellas sirven tanto para los meses de otoño como los de primavera, e incluso los hay que se aprovechan tanto en verano como en verano.
Más adelante te contamos qué tipo de piezas debes incluir. De momento, quédate con esto: tener un armario funcional es clave para mantener el orden y controlar nuestro estilo, nuestros gastos y cómo queremos que nos vean. Vamos a ver cuáles son las principales ventajas de este método.
Ventajas y beneficios del armario funcional
Tener un armario funcional y, por ende, un armario cápsula, puede reportarte unas ventajas nada desdeñables. Estos son los beneficios de tener un armario cápsula:
- Ahorras tiempo. Todos esos ratos que te pasas frente a las puertas abiertas de tu armario decidiendo qué ponerte desaparecen. Cuando tiene pocas prendas pero todas combinan bien entre sí, puedes coger cualquier cosa: literalmente todo va a sentarte como un guante.
- Mantienes el orden. Cada mañana te será más fácil vestirte y cada tarde te será más fácil volver a guardarlo todo en su lugar. No tendrás montañas de ropa sobre las sillas o escritorios, sino que lo poco que tengas lo tendrás bien guardado.
- Comprarás menos. El objetivo es que seas más consciente de tus prendas, por lo que te convertirás en alguien más responsable al comprar sólo lo que realmente necesitas.
- Ahorrarás dinero. Con el método ‘entra uno, sale uno’ verás que muchas veces no te compensa gastarte el dinero en el capricho de la temporada. Podrás ahorrar al limitar tus gastos innecesarios.
- Crearás un estilo propio. Podrás definir mejor cómo quieras que sea tu estilismo y mantener una imagen más cuidada, puesto que todas tus prendas habrán pasado por un meticuloso proceso de selección.
Cómo hacer un armario cápsula
Pasamos al kid de la cuestión: cómo hacer un armario cápsula paso a paso y desde cero. Lo primero que deberás hacer será sacar toda tu ropa del armario y ponerlo sobre la cama. Y todo significa todo, incluso la que tienes guardada porque es de otra temporada. Una vez lo hayas hecho, deberás tener en cuenta algunos consejos para crear tu armario cápsula:
- Prioriza los colores negros como el blanco, el negro, el gris y el beige. Si te gustan los colores vivos, inclúyelos: cada armario debe estar adaptado a los gustos personales.
- Ten en cuenta si estás en un proceso de pérdida o ganancia de peso.
- Sé realista: si no utilizas los 10 conjuntos de fiesta que tienes pero estás continuamente poniéndote los mismos vaqueros, tenlo en cuenta.
- Considera el clima de la zona en la que vives a la hora de diseñarlo. Puedes priorizar aquellas prendas que sean más veraniegas si vives en un clima cálido, por ejemplo, puesto que las necesitarás más.
- Prioriza las que más te gustan y mejor te quedan. Al final, es importante que te sientas bien contigo mismo y con lo que te pones.
Ejemplos de prendas para el armario cápsula
Para empezar, deberás escoger las prendas para el armario cápsula siguiendo las pautas que te hemos comentado. Deberás tener una serie de piezas básicas que puedas combinar y podrás escoger también algunas más arriesgadas y que definan tu estilo personal. A continuación, te presentamos ejemplos de armarios cápsula para cada estación, con algunas prendas básicas para cada uno de ellos:
Armario cápsula de primavera
El armario cápsula de primavera debe estar listo para cubrir los vaivenes del clima en esta época del año. Así, para adaptar un armario a las necesidades de primavera deberemos incluir estas prendas:
- Unos vaqueros de cintura alta. Para mayor comodidad, pueden ser rectos u oversize.
- Pantalones marrones o latte, preferiblemente anchos o fluidos.
- Una camiseta de manga corta blanca.
- Un vestido lencero.
- Una chupa de cuero.
- Unas botas altas.
- Blazer, preferiblemente en tonos neutros.
- Jersey fino de rayas.
- Vestido negro.
- Una camisa blanca.
- Una camisa a rayas.
- Unas deportivas blancas.
Armario cápsula de verano
Muchas de las prendas que empleamos en primavera nos servirán también para la época de verano. Sin embargo, es recomendable añadir algunas piezas específicas para hacer frente al calor. Estas son las prendas para el armario cápsula de verano:
- Unos pantalones blancos.
- Sandalias de tacón bajo.
- Un tank top liso.
- Un vestido o mono de flores, según tu estilo.
- Unos shorts de lino.
- Unos shorts o una falda vaqueros.
- Una falda midi con estampado veraniego.
Armario cápsula de otoño
Cuando llega octubre toca el cambio de armario para prepararnos para la época más fría. Llegados a este punto, muchas de las prendas que hemos utilizado en verano no podremos incluirlas, pero no pasa nada. Estas son las prendas para el armario cápsula de otoño:
- Vestido negro de manga larga.
- Una americana oversize, preferiblemente negra.
- Unas botas estilo biker.
- Unos pantalones de tejido grueso en color tierra.
- Unos vaqueros ajustados de tiro alto.
- Un jersey de cuello vuelto en tonos neutros.
- Una falda corta de pana.
- Una gabardina.
- Un par de mocasines.
Armario cápsula de invierno
Para diseñar el armario cápsula de invierno deberemos tener en cuenta las temperaturas y, por ello, incluir prendas como:
- Una bufanda en tonos neutros, como el negro, el gris o el latte.
- Un abrigo largo.
- Un pantalón sastre.
- Un abrigo acolchado de color neutro.
- Un jersey negro.
- Un jersey gris.
- Un pantalón de micropana.
Estas prendas básicas servirán de guía a la hora de elaborar un fondo de armario completo que permita vestirse de forma fácil y con estilo. Añadir algunas prendas de acento con colores favorecedores y que encajen con los gustos personales será la guinda del pastel para definir nuestro estilo a través de la ropa.
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