Las plantas de interior mejoran la calidad del aire y contribuyen a nuestro bienestar general. Con una amplia variedad, las plantas de interior se han convertido en elementos esenciales en la decoración. Si buscas una planta que florece en la sombra, una que requiere poca atención o una que purifique el aire, hay una planta de interior para cada situación. Descubre los tipos de plantas de interior, sus características distintivas y los cuidados necesarios para mantenerlas saludables.

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Características de las plantas de interior

Las plantas se categorizan como de interior o exterior en función de sus necesidades de luz, temperatura, humedad y espacio. Te dejamos algunas razones clave que explican por qué algunas plantas son más adecuadas para interiores y otras para exteriores. A través de esta información podrás elegir las plantas adecuadas para tu hogar o jardín y asegurarte de que prosperen en el entorno que les proporcionas.

Necesidades de luz

Muchas plantas de interior son nativas de bosques tropicales o subtropicales, donde reciben luz filtrada a través del dosel de los árboles. Estas plantas se adaptan bien a los niveles de luz más bajos y constantes que suelen encontrarse en interiores. En cambio, las plantas de exterior a menudo requieren luz solar directa y niveles de luz más altos para realizar la fotosíntesis de manera efectiva. Algunas necesitan varias horas de luz solar directa cada día.

Tolerancia a la temperatura

Las plantas de interiores suelen ser más sensibles a las fluctuaciones de temperatura y prefieren un ambiente más estable, típico del interior de una casa. La mayoría de estas plantas no toleran temperaturas extremas, ni muy frías ni muy calientes.

Cabe destacar que las plantas de exterior pueden soportar temperaturas y condiciones climáticas más amplias. Además, son capaces de resistir cambios estacionales y, en muchos casos, sobreviven a heladas o calor intenso.

Humedad

Algunas plantas de interior requieren altos niveles de humedad, similares a los de sus hábitats naturales, como las selvas tropicales. La humedad dentro de las casas puede ser controlada más fácilmente para satisfacer estas necesidades.

Por otro lado, las plantas de exterior pueden adaptarse a diferentes niveles de humedad, dependiendo de la región donde crecen. Pueden soportar períodos de sequía o lluvias abundantes, según su especie.

Espacio y crecimiento

Generalmente, las plantas de interiores son de tamaño más pequeño y crecen lentamente, lo que las hace adecuadas para macetas y espacios reducidos. Su tamaño compacto facilita su mantenimiento en interiores.

En cuanto a las plantas de exterior, estas pueden crecer a tamaños mucho más grandes, incluyendo árboles y arbustos que necesitan más espacio para expandirse. Estas plantas a menudo requieren suelos profundos y amplios para desarrollar sus sistemas de raíces.

Adaptación a condiciones artificiales

Es importante destacar que las plantas que pueden estar en el interior, han evolucionado o han sido seleccionadas para prosperar en condiciones de luz artificial y ambientes controlados. Sin embargo, las plantas de exterior están adaptadas a las condiciones naturales y, a menudo, dependen de la interacción con otros elementos del ecosistema, como insectos para la polinización.

Tipos de plantas de interior

Existen muchas plantas que son ideales para interiores debido a su capacidad para adaptarse a las condiciones típicas de una casa. Aquí te presento algunas de las más populares, junto con sus cuidados básicos:

1. Pothos (Epipremnum aureum)

  • Luz: Prefiere luz indirecta brillante, pero puede tolerar luz baja.
  • Riego: Riega cuando la parte superior del suelo esté seca. Evita el encharcamiento.
  • Humedad: Tolera la humedad baja, pero crece mejor con humedad moderada.
  • Cuidados: Es una planta muy resistente. Poda para mantener su forma y estimular el crecimiento.

2. Sansevieria (Sansevieria trifasciata)

  • Luz: Tolera desde luz baja hasta luz directa brillante.
  • Riego: Riega de manera infrecuente. Deja que el suelo se seque completamente entre riegos.
  • Humedad: No es exigente con la humedad.
  • Cuidados: Ideal para principiantes debido a su resistencia y bajo mantenimiento.

3. Hiedra Inglesa (Hedera helix)

  • Luz: Prefiere luz indirecta brillante.
  • Riego: Mantén el suelo húmedo, pero no empapado.
  • Humedad: Aprecia ambientes húmedos.
  • Cuidados: Poda regularmente para controlar el crecimiento y evitar que se vuelva invasiva.

4. Filodendro (Philodendron spp.)

  • Luz: Luz indirecta brillante.
  • Riego: Riega cuando la parte superior del suelo esté seca.
  • Humedad: Prefiere ambientes húmedos, pero se adapta a la humedad típica del hogar.
  • Cuidados: Limpia las hojas regularmente para mantenerlas libres de polvo.

5. Ficus Lyrata (Ficus lyrata)

  • Luz: Luz indirecta brillante.
  • Riego: Riega cuando la parte superior del suelo esté seca. Evita el encharcamiento.
  • Humedad: Prefiere ambientes húmedos.
  • Cuidados: Gira la planta ocasionalmente para asegurar un crecimiento uniforme y limpia las hojas regularmente.

6. Palmera de Salón (Chamaedorea elegans)

  • Luz: Luz indirecta baja a media.
  • Riego: Riega regularmente para mantener el suelo ligeramente húmedo, pero no empapado.
  • Humedad: Prefiere ambientes húmedos.
  • Cuidados: Fertiliza una vez al mes durante la temporada de crecimiento.

7. Aloe Vera

  • Luz: Luz brillante, incluyendo algo de sol directo.
  • Riego: Riega profundamente, pero permite que el suelo se seque completamente entre riegos.
  • Humedad: Tolera la baja humedad.
  • Cuidados: Ideal para espacios soleados y de fácil mantenimiento.

8. Calathea

  • Luz: Luz indirecta baja a media.
  • Riego: Mantén el suelo uniformemente húmedo.
  • Humedad: Alta humedad; rocía las hojas regularmente o usa un humidificador.
  • Cuidados: Es sensible al agua con cloro y fluoruro, por lo que es mejor usar agua destilada o de lluvia.

Consejos generales de cuidado

  1. Luz: Conoce las necesidades específicas de luz de cada planta y colócalas en el lugar adecuado.
  2. Riego: Evita el exceso de riego, ya que la mayoría de las plantas de interior prefieren un suelo bien drenado.
  3. Humedad: Algunas plantas necesitan ambientes más húmedos. Considera agrupar plantas o usar un humidificador.
  4. Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza tus plantas mensualmente con un fertilizante balanceado.
  5. Limpieza: Mantén las hojas libres de polvo para facilitar la fotosíntesis.
  6. Revisión de Plagas: Inspecciona regularmente las plantas para detectar signos de plagas y trátalas adecuadamente si es necesario.

Estas plantas no solo embellecerán tu hogar, sino que también mejorarán la calidad del aire y crearán un ambiente más acogedor.