La fotografía a color nació cuando el físico escocés, James Clerk Maxwell comenzó a investigar sobre la percepción del color y la teoría del color. Durante el 1855, Clerk propuso que si se retrataba tres veces una misma escena fotográfica en blanco y negro pasándola por los tres filtros de los tintes principales (verde, azul y rojo), al proyectar las fotografías con el filtro empleado para tomar la foto, se podría obtener en la pantalla una reproducción de los colores de la escena. De esta manera, se obtendría la primera fotografía a color en la historia.
En los años 60, Gonzalo Juanes fue el fotógrafo que trajo la fotografía a color a España. Desde ayer, 14 de Septiembre del 2017, el espacio cultural La Fábrica (Madrid) inaugura una muestra de este artista, centrada en paisajes y momentos de la vida cotidiana de las Asturias de los años 60 y 70, y escenas urbanas de la calle Serrano de Madrid.
La exposición incluye imágenes costumbristas de su región natal: romerías, familias, niños, etc. Juanes retrata a los viandantes de la capital, poniendo especial foco en los detalles como los peinados, los vestidos, los coches, los perros, los complementos de las mujeres, las poses de los hombres mientras fuman, etc.
Gonzalo Juanes fue considerado pionero en la historia de la fotografía a color española contemporánea por su apuesta por el color en una época en que los fotógrafos prestigiosos sólo utilizaban el blanco y negro. Juanes nunca se enfrentó al color como a un nuevo medio de expresión que hubiera que tratar de un modo distinto al blanco y negro, que le exigiera cambiar las bases de su lenguaje. Fascinado por la riqueza del color y convencido de que la vida es en colores, siguió haciendo la fotografía que le gustaba, la que más le gustaba, aquella en la que creía, pero en color.