Si quieres dedicarte al mundo del vino, uno de los aspectos básicos que debes dominar son los tipos de vinos que hay y sus características, aprendiendo a identificarlos y diferenciarlos entre ellos. Es por esto por lo que hoy te facilitamos una guía sobre los principales tipos de vinos. ¡No te lo pierdas!
Matricúlate en el máster en elaboración de vinos y desarrolla los conocimientos necesarios para emprender en el sector.
Índice de contenidos
Tipos de vino y características
Si bien la principal diferencia entre los diferentes tipos de vino que hay en el mercado se basa en el proceso de elaboración del vino, hay otras que tienen especial relevancia, pues cada tipo de vino reclama unos trabajos específicos que explicamos a continuación. Toma nota.
Te puede interesar: Cuál es la estructura de un vino
Vinos tintos
Durante su maduración se lleva a cabo lo que se conoce como remontado. Consiste en extraer el mosto de la parte inferior de la barrica para añadírselo a la parte superior. El bazuqueo mezcla la parte sólida, que asciende a la superficie, con el resto del mosto.
La parte sólida es retirada antes de continuar con la elaboración del vino. Estos restos se prensan para dar lugar al denominado vino de prensa. A su vez, en la fermentación es necesario controlar la temperatura para que el proceso resulte más natural.
Es habitual disponer de prensas que facilitan la extracción del jugo de pequeñas cantidades de uva. De este modo, se logra un vino más exclusivo con todas las características deseadas por el bodeguero. La barrica de roble es la idónea para los vinos tintos. El sistema de maduración posibilita que un vino se convierta en:
- Crianza. Tras 2 años en barrica.
- Reserva. A los 3 años.
- Gran Reserva. A partir de los 5 años.
Vinos de Jerez
El mosto fermentado es introducido en las botas o barricas. La uva Palomino tiene unos 9 grados de alcohol, por lo que suele añadírsele alcohol hasta alcanzar los 15 grados.
Las botas se llenan en una 5/6 parte para que crezca la levadura del velo de flor en la parte superior del vino, siempre sin contacto con el aire.
Este sistema suele emplearse en la elaboración del Fino, del vino Manzanilla y del Amontillado. En el caso del Oloroso o del Palo Cortado, la crianza ha de permitir el contacto con el aire.
Las botas, por su parte, suelen disponerse de la siguiente forma:
- Criaderas. En la parte superior de la andana se coloca la segunda, en la siguiente fila la primera.
- Soleras. A ras de suelo.
El vino nuevo es añadido a las botas superiores vaciando parte de su contenido en las de la primera criadera. Cuando se repite el proceso, el vino pasa de la primera criadera a la solera y ya está listo para el embotellado.
Vinos blancos y rosados
El proceso de elaboración de estos vinos es el comentado en la exposición general. Sin embargo, no hay crianza en la mayoría de los casos. El mosto es depositado en las barricas para dotarlo de más sabor. Si se desea hacerlo más espumoso, existen dos alternativas:
- Cerrar la tina donde fermentará herméticamente.
- Embotellarlo para que se produzca una segunda fermentación en la propia botella.
En ambos casos, se produce CO2 que al no poder liberarse al exterior se diluye en el mosto. En algunas ocasiones, el vino se gasifica directamente de forma artificial.
Cava
Tras crear un vino base de escasa graduación alcohólica, siguiendo los pasos anteriores, llega el momento de embotellarlo. Es necesario añadirle sacarosa y cerrar la botella con un tapón metálico para generar el gas. Esta segunda fermentación debe durar, como mínimo, 9 meses. Cuanto mayor sea el tiempo, mayor será la calidad. Las botellas se colocan en las cavas para que atraviesen las siguientes fases:
- Rima. Se apilan de forma horizontal para que la levadura comience a fermentar. Las lías o partículas en suspensión se reparten por todo el vino.
- Pupitre. La botella pasa a una posición más vertical.
- Punta. La botella es colocada totalmente en vertical.
- Degüelle. Tras congelar el cuello de la botella, donde están las lías, se abre el tapón. De este modo, se favorece que salga la suciedad sin perder anhídrido carbónico ni sabor ni propiedades.
- Adicción de sacarosa. Dependerá del tipo de cava (Extra Brut, seco, Brut, semiseco o dulce).
Te puede interesar: Diferencia entre el método Charmat y Champenoise