La creatividad literaria es el motor que impulsa la innovación en la escritura, permitiendo que ideas frescas y originales tomen forma en palabras. Este proceso no es exclusivo de los grandes autores o artistas, sino que está en todos aquellos que se atrevan a experimentar. En este artículo, te contamos los conceptos clave del pensamiento creativo, las distintas formas de creatividad y las fuentes que lo nutren.

¿Quieres aprender más del tema? No te pierdas nuestro Máster en escritura y narración creativa

Aprende todo lo que necesitas para dedicarte a la escritura y a la narración creativa

¿Cómo se desarrolla la creatividad literaria?

La creatividad literaria es una habilidad que, como cualquier otra, puede desarrollarse y mejorarse con la práctica y la exposición a diferentes estímulos. Este tipo de creatividad no se limita únicamente a la capacidad de contar historias o escribir con elocuencia; abarca la habilidad de innovar, jugar con las palabras, desafiar las normas del lenguaje y explorar emociones complejas.

El desarrollo de la creatividad literaria implica un proceso activo de observación del mundo, reflexión y transformación de ideas en palabras. Esto puede lograrse mediante:

  1. Lectura amplia y variada: Leer libros de géneros diferentes expande la mente, exponiéndola a estilos narrativos, estructuras y técnicas de escritura.
  2. Escritura constante: La práctica diaria es esencial. Cuanto más se escribe, más fácil es encontrar nuevas formas de expresión.
  3. Búsqueda de inspiración en la vida cotidiana: La creatividad puede surgir de la observación de la vida diaria, de experiencias personales o ajenas.
  4. Experimentación con nuevas ideas: Salirse de la zona de confort y escribir sobre temas desconocidos o desde nuevas perspectivas enriquece la creatividad.
  5. Colaboración y diálogo: Compartir ideas con otros escritores o artistas puede aportar nuevas perspectivas y enriquecer el proceso creativo.

Para llegar a ello, es necesario entender cómo surge el pensamiento creativo y las diferentes formas en las que se manifiesta. Te lo contamos a continuación.

Máster en Escritura y Narración Creativa

¿Qué es el pensamiento creativo?

El pensamiento creativo es la capacidad de generar ideas nuevas, originales y útiles para la resolución de problemas o la creación de productos innovadores. Este tipo de pensamiento no sigue un camino lineal o convencional, sino que explora nuevas vías, a menudo sorprendentes o inesperadas, para conectar ideas previamente no relacionadas.

El pensamiento creativo es flexible y fluido, y permite abordar problemas desde diferentes ángulos. No solo se aplica en la creación artística, sino en cualquier ámbito donde sea necesaria la innovación, desde la ciencia hasta los negocios. La clave del pensamiento creativo es la asociación libre, el cuestionamiento de supuestos establecidos y la disposición a experimentar con lo desconocido.

Creatividad cotidiana vs. creatividad específica

En el ámbito de la creatividad, se suelen distinguir dos tipos: la creatividad cotidiana y la creatividad específica. Aunque ambas surgen del pensamiento creativo, se diferencian por el contexto en que se manifiestan y el alcance de sus aplicaciones.

Creatividad cotidiana

La creatividad cotidiana se refiere a la capacidad de resolver problemas de manera ingeniosa en situaciones comunes. Este tipo de creatividad no está ligada a la creación de obras artísticas o productos innovadores, sino a la solución práctica de problemas que enfrentamos en la vida diaria. Por ejemplo, reorganizar la agenda de un día complicado o encontrar una solución ingeniosa para ahorrar tiempo en una tarea doméstica son formas de creatividad cotidiana.

La creatividad cotidiana es importante porque nos permite adaptarnos, ser más eficientes y mejorar nuestra calidad de vida, al encontrar maneras originales y eficaces de enfrentar las pequeñas dificultades.

Creatividad específica

La creatividad específica, en cambio, se refiere a la capacidad de generar ideas en un campo especializado, como la escritura literaria, la ciencia, el arte o la tecnología. Aquí, la creatividad se canaliza hacia un producto tangible o una solución especializada. La invención de un nuevo aparato tecnológico, el desarrollo de una técnica artística innovadora o la creación de una novela con una estructura narrativa original son ejemplos de creatividad específica.

Este tipo de creatividad a menudo requiere un conocimiento profundo del campo en cuestión, combinado con la habilidad de pensar de manera divergente y de romper con las normas establecidas para innovar.

No te pierdas:

¿Cuáles son los pasos para un proceso creativo?

Fuentes de creatividad

La creatividad no surge del vacío, sino que está influida por diversas fuentes, tanto internas como externas. A continuación, se presentan algunas de las más relevantes:

Inocencia

La inocencia, entendida como una mente libre de prejuicios o condicionamientos, es una fuente poderosa de creatividad. Los niños, por ejemplo, tienden a ser más creativos porque su pensamiento no está limitado por las normas sociales o por ideas preconcebidas. En la escritura, cultivar una “mente de principiante” permite ver las cosas desde perspectivas frescas y novedosas.

Experiencia

Por otro lado, la experiencia también es una fuente fundamental de creatividad. A medida que acumulamos conocimiento y vivencias, nuestra mente tiene más material con el que trabajar. La experiencia aporta un bagaje de ideas, recuerdos y aprendizajes que pueden ser combinados de formas nuevas. En la literatura, autores experimentados suelen tener la capacidad de crear narrativas más complejas y ricas gracias a su conocimiento del mundo y del oficio de escribir.

Motivación

La motivación es el combustible que impulsa la creatividad. Puede ser interna (el deseo de expresarse, de crear algo nuevo) o externa (reconocimiento, éxito económico). La motivación interna suele ser más poderosa, ya que quienes están impulsados por un deseo genuino de explorar su creatividad suelen ser más persistentes y menos afectados por el miedo al fracaso o las críticas.

Juicio acertado

La creatividad no solo implica generar ideas, sino también tener la capacidad de juzgar cuáles de esas ideas son valiosas o viables. El juicio acertado permite que las ideas creativas se conviertan en soluciones útiles o productos artísticos de calidad. En la escritura, un escritor debe saber cuándo una idea es lo suficientemente interesante para desarrollarla o cuándo es necesario descartarla y buscar una nueva dirección.

Azar o accidente

Muchos grandes descubrimientos e innovaciones han surgido por accidente. La casualidad puede ser una fuente de creatividad cuando estamos abiertos a aprovechar las oportunidades que surgen de lo inesperado. En la escritura, un error en la trama o un cambio no planeado en los personajes puede llevar a descubrimientos fascinantes, siempre y cuando se tenga la flexibilidad de adaptarse al azar.

Te puede interesar: 

Escritura creativa: ejercicios para practicarla

Estilo

El estilo personal también puede ser una fuente inagotable de creatividad. En la escritura literaria, desarrollar un estilo propio, con una voz y un enfoque distintivos, permite que las ideas se expresen de formas únicas. Este estilo es resultado de la combinación de influencias, experiencias y elecciones conscientes, y es lo que diferencia a un escritor de otro.

Liberación

La liberación del pensamiento convencional es esencial para desbloquear la creatividad. Esto implica desafiar las reglas, romper con los moldes establecidos y permitir que la imaginación fluya sin restricciones. Para muchos escritores, este es un proceso que requiere coraje, ya que implica liberarse de las expectativas de los demás y de las normas establecidas por la tradición literaria.

Pensamiento lateral

El pensamiento lateral, un concepto popularizado por Edward de Bono, es una técnica que consiste en abordar los problemas desde ángulos poco convencionales. En lugar de seguir una lógica lineal, el pensamiento lateral busca caminos alternativos y menos evidentes para encontrar soluciones creativas. En la literatura, este tipo de pensamiento puede llevar a estructuras narrativas innovadoras o a personajes que desafían las expectativas del lector.

La creatividad literaria es un proceso que se nutre del pensamiento creativo y que puede desarrollarse mediante la práctica. Ya sea en el ámbito cotidiano o en uno específico, las fuentes de creatividad son variadas. Entender estas fuentes y su importancia es clave para cualquier persona que aspire a desarrollar su habilidad en la escritura.