El principal motivo para aprender corte y confección es ejercer una profesión manual cualificada y gratificante, pero también el placer personal de poder crear prendas propias. Si estás interesada en aprender de ello y convertirte en un@ expert@, no te pierdas nuestro post, porque te contamos cómo puedes iniciarte en este mundo tan apasionante.
Estudia el máster online en costura y confección y aprende a coser tus propias prendas y accesorios.
Índice de contenidos
¿Por qué aprender corte y confección?
En la actualidad las grandes firmas de moda acaparan el mercado con tiendas por todo el mundo. Por ello, a menudo se parece toda la ropa entre sí a la hora de ir de compras. Sabiendo corte y confección se pueden diseñar y coser blusas, faldas, vestidos o chaquetas con toques personales que las diferencian. Y lo que es mejor, siempre con la talla perfecta. Lo confeccionado exclusivamente para una persona tiene la ventaja de sentar de maravilla. ¡No se puede comparar con las prendas fabricadas en cadena!
Además, quien sabe coser, siempre puede remodelar ropa que ha quedado algo pasada de moda. En muchas ocasiones sigue sirviendo con unos sencillos retoques, por la calidad de la tela o sencillamente porque es bonita. De esta manera se puede ahorrar bastante y seguir vistiendo bien. También se puede adaptar la ropa a cambios de talla, algo muy interesante con la ropa de los niños.
Sin embargo, hay que advertir que la costura requiere conocimientos y práctica. Se necesita habilidad en las manos y en el manejo de los utensilios, alfileres, agujas, tijeras, metros y diferentes hilos. Sin olvidar la máquina de coser. Es muy importante empezar poco a poco, pues de lo contrario es fácil desilusionarse si se aborda un proyecto ambicioso. Para empezar es idóneo una falda sencilla o un vestido veraniego sin mangas.
De manera resumida, para comprender el proceso de materializar una prenda, a continuación vamos a explicar los pasos a seguir.
Te puede interesar: Cuál es el material básico que se necesita en costura
Primeros pasos en corte y confección
El primer paso es la elección de lo que se va a confeccionar, por ejemplo, una falda. A continuación hay que escoger el tipo de tela, lino, algodón, tafetán, entre otros. Cuanto más familiarizado se esté con los diferentes tejidos, sus caídas, texturas y características, con más acierto se elige. También influye el efecto de las telas en función de cómo se corten, por ejemplo, al hilo o al bies. Es importante mantenerse informado pues cada día fabrican nuevos tejidos combinando los básicos, con variaciones, o con materiales nuevos. Para unos primeros pasos, telas más manejables como el lino o crepé, son una buena elección.
Para esta decisión es importante saber para qué se quiere la prenda, si es para uso diario o para un evento formal. Un tejido u otro pueden aportar más elegancia o una mayor comodidad.
Lo siguiente es saber las medidas de la persona para la que se va a confeccionar la prenda. Según el tipo de ropa que se vaya a realizar, se toman unas medidas u otras. Es importante tomarlas bien para que la prenda asiente. Esto que parece tan sencillo, es básico y tiene sus trucos y diferentes técnicas. Las medidas más habituales son la altura, el contorno de pecho, de cintura y de cadera. El busto se mide de dos formas, en la cadera se busca la medida mayor, al contrario que la cintura. A menudo la persona tiene diferente talla superior e inferior y es necesario combinar los patrones. En función de lo que se vaya a confeccionar hay que basarse en unas u otras medidas.
Los patrones
A continuación entramos directamente en lo que es el corte y confección, el patrón. Esto puede parecer difícil, pero en realidad solo es necesario aprender a sacar el patrón básico. Si se domina esto, se puede obtener el patrón para cualquier prenda que se imagine. Hay que aprender a manejar el papel de manila, que es el más utilizado, y las reglas de modista.
A partir de los patrones básicos se pueden realizar variaciones de cuello, mangas, cremalleras o botones. Estos elementos confieren a los diseños la personalidad y el carácter de la costura.
Con los patrones ocurre lo mismo que con la ropa que se compra en una tienda. El pantalón que sirve puede necesitar que se coja el bajo o que se ajuste la cintura. Igualmente, es necesario saber ajustar los patrones hechos que se compran o utilizan. Para ello se utilizan diversas técnicas y algunos factores a tener en cuenta. Los patrones más sencillos para empezar son los de prendas rectas o acampanadas con pocas piezas.
El patrón es el molde de la prenda, debe quedar perfecto. Hay modistas que prueban el patrón a la persona antes de comenzar a trabajar.
La confección
Lo siguiente es cortar la tela. Este paso es delicado porque un error puede hacer que se necesite más tela y obligue a volver a empezar. Es necesario disponer de un espacio amplio y despejado, en el que se pueda extender el tejido. Es habitual doblar tela y patrón para cortar dos piezas juntas. Hay que colocarlos correctamente con respecto al hilo y fijarlos con alfileres sin dejar marcas en la tela. En este paso es importante que los patrones estén bien lisos, sin arrugar. Siempre es recomendable probar en retales cuando se necesita coser algo por primera vez hasta que salga bien. Por ejemplo, un cierre, una pinza o una costura en zigzag.
Por último se empieza con la confección. Siempre se comprueba el lado de los tejidos, para no coserlos del revés. En este paso también es importante realizar una prueba con la máquina de coser. En un recorte de la tela que haya sobrado se comprueba la puntada. Es aconsejable realizar primero los detalles, como los bolsillos, y después todas las partes rectas. Luego las esquinas y las curvas. Con un poco de paciencia se obtiene un resultado impecable.
Te puede interesar: Cómo escoger la mejor máquina de coser
Todo esto es un resumen de en qué consiste el corte y confección de una prenda. Se trata de una pequeña visión general del proceso. Sin embargo, todo requiere de sus técnicas y conocimientos. Una vez que se empieza a aprender a hacer ropa, cada vez se cose más y más. En poco tiempo se pueden conseguir resultados muy satisfactorios con un progreso continuo.