Aunque lo veamos en libros y cuentos en repetidas ocasiones, todo aquel que se plantea escribir empieza con la misma duda: ¿cómo escribir diálogos? ¿Cómo debo enfocar la conversación entre mis personajes? ¿Debo decirlo todo, qué deben indicar? ¡Tranquilo! Sabemos que no es nada sencillo poner palabras en los labios de un personaje, y por eso estamos aquí. En este blog te contamos todo lo que necesitas saber acerca de escribir diálogos con ejemplos prácticos para que lo entiendas mejor.

¿Cómo es la estructura de un diálogo?

Los diálogos son fundamentales en el desarrollo de personajes y la progresión de la trama en una obra literaria o un guion de cine. La estructura es esencial para que sea claro, fluido y convincente. Además, si queremos que nuestros textos vayan un paso más allá, deberemos conocer cómo hacerlo más profesionales.

Por ello, debemos conocer los elementos básicos de un diálogo:

Guiones de diálogo

En español, cuando un personaje habla, introducimos sus palabras mediante un guion largo que también se conoce como raya. Este signo indica que un personaje está hablando, además de utilizarse para añadir acotaciones de diálogo. Veámoslo con el siguiente ejemplo:

—Hola, ¿cómo estás? —preguntó María.
—Estoy bien, gracias —respondió Juan.

Etiquetas de diálogo

Las etiquetas de diálogo son acotaciones que añaden información extra. Normalmente, se emplean para indicar quién habla y acotar cómo lo está haciendo, en qué tono, si lo hace acompañado de alguna acción… Pueden incluir verbos de dicción (decir, preguntar, exclamar) y adverbios que describen el tono (enérgicamente, suavemente).

En el ejemplo del primer apartado, las hemos usado para indicar quién estaba hablando, pero también podemos añadir más detalles. Veámoslo con el siguiente ejemplo de etiquetas de diálogo:

—No quiero ir —dijo Ana con firmeza.

Puntuación y uso de mayúsculas

La puntuación en los diálogos sigue reglas específicas. Si la etiqueta sigue directamente a la línea hablada, se utiliza una coma dentro de las comillas, y la etiqueta comienza con minúscula:

—Nos vemos mañana, te espero a las ocho —dijo Pedro. 

A veces, es posible que el diálogo incluya interrogantes o exclamaciones. En ese caso, cuando la etiqueta sigue el diálogo, utilizaremos minúscula. Si no queda claro, puede que este ejemplo te ayude a visualizarlo:

—¿Vienes con nosotros? —preguntó María.
—¡Qué sorpresa! —exclamó Juan.

Estructura interna del diálogo

Respecto a la estructura interna del diálogo, existen algunos elementos a considerar, los cuales son:

  • Coherencia y naturalidad. Deben sonar naturales y reflejar cómo las personas realmente hablan, considerando las particularidades de cada personaje. Evita que la doctora urbanita hable igual que el pastor de pueblo; cada personaje debe tener su propia voz.
  • Función del diálogo. Cada línea debe tener un propósito, ya sea revelar información importante, desarrollar el carácter, avanzar en la trama o añadir tensión y conflicto. Evita aquellos diálogos que no aporten nada.
  • Ritmo y fluidez. Los intercambios rápidos pueden aumentar la tensión, mientras que pausas y silencios pueden añadir un peso emocional. Utiliza el ritmo para reflejar el tono de la escena.

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¿Cómo escribir diálogos en un libro? Ejemplos

Escribir diálogos en un libro tiene sus propias particularidades. A continuación, te ofrecemos algunos ejemplos prácticos y consejos para lograr diálogos efectivos en la narrativa literaria.

Ejemplo 1: desarrollo de personajes

El diálogo muestra la personalidad y el trasfondo de los personajes sin necesidad de largas descripciones. A través de un breve intercambio podemos deducir actitudes habituales, carácter, temperamento y otras características importantes de los personajes que hablan:

—Siempre llegas tarde, Lucas. Me estoy hartando.
—Lo siento, perdí el autobús —respondió él, mirando al suelo.
—Siempre tienes una excusa. Anda, pasa dentro de una vez.

Ejemplo 2: avance de la trama

Los diálogos también se utilizan para hacer avanzar la trama y proporcionar información crucial de manera natural. Podemos verlo muy claro en este ejemplo de diálogo:

—¿Escuchaste sobre el robo en la joyería? —preguntó Marta.
—Sí, dicen que se llevaron un diamante enorme.
—Exactamente —respondió Marta—, y creo que sé quién fue.

Ejemplo 3: añadir tensión

El diálogo también permite aumentar la tensión en una escena, reflejar conflictos y emociones intensas. Lo vemos claramente en el siguiente ejemplo:

—No puedo creer que me hayas traicionado —gritó Carlos, con los puños cerrados.
—No lo entiendes, tenía que hacerlo, no tuve otra opción —contestó Pablo, dando un paso atrás.
—¿Tenías que hacerlo? ¡No me hagas reír! —Carlos avanzó, su rostro rojo de ira, hasta ponerse frente a él.

¿Cómo escribir diálogos en un guion de cine?

Cuando tenemos que escribir diálogos en un guion de cine, la cosa se vuelve todavía más importante. En el lenguaje audiovisual no podemos explicar por qué un personaje hace las cosas, sino que tenemos que ponerlo todo en sus acciones y palabras. Por eso, los diálogos son tan difíciles en el mundo cinematográfico y, al mismo tiempo, tan importantes.

Formato de guion

Vamos a ir paso a paso. En primer lugar, deberemos comprender cuál es el formato de un guion de cine. Los guionistas no escriben los textos igual que los novelistas: no utilizan la prosa, sino acotaciones, y el diálogo se sitúa en el centro. Normalmente, en cada escena encontramos una breve descripción del espacio y los personajes que entrarán en juego.

Este es un ejemplo de guion de cine con diálogo:

INT. CAFETERÍA – DÍA

La cafetería Garden está decorada con madera de tonos claros, mesas blancas y plantas artificiales. Tiene letreros con luces de neón que tintinean y música de fiesta de fondo, pero sólo hay dos clientes sentados, uno frente al otro, tomando refrescos. Son MARTA (25) y PEDRO (25).

MARTA
(no puede contener la risa)
¡Eso es increíble!

PEDRO
(sarcástico)
Sí, realmente increíble.

Pedro toma un sorbo de su refresco y mira para otro lado. 

MARTA
Pero, ¿cómo pasó? 

Mostrar en lugar de contar

En el cine, es crucial mostrar la acción y las emociones a través de la actuación. Aunque el diálogo es importante, tenemos que utilizarlo igual que en la novela: para añadir información y complementarla, pero no para depender completamente de él. Un buen diálogo complementa la acción visual en lugar de explicarla.

En el ejemplo anterior pudimos verlo: no tenemos que explicar que Pedro está incómodo con una nueva revelación, sino que sus actos, su forma de hablar y sus palabras mismo lo demuestran.

Ritmo y tiempo

Otro elemento clave a la hora de preguntarnos cómo escribir diálogos es el ritmo. Dominarlo, junto con el tiempo, es crucial para mantener la atención del espectador. Los diálogos rápidos pueden aumentar la intensidad, mientras que las pausas y silencios pueden crear un suspenso efectivo.

Este es un ejemplo de uso de ritmo y tiempo en guion de cine:

EXT. CALLE DESIERTA – NOCHE 

Una farola tintinea cuando JUAN (30) y MARIO (30) cruzan la esquina. Pasan junto a varios coches que parecen abandonados. Hay algunas bolsas de basura tiradas de cualquier manera, se escucha el ruido de sirenas de fondo y frente a ellos hay cada vez menos luz. 

JUAN 
(agitado, mirando alrededor)
¿Estás seguro de que es por aquí?

MARIO
Sí, sigue caminando. 

Se detienen. Oyen un ruido.

JUAN
¿Qué fue eso? 

Uso de subtexto

El subtexto es la información y significados implícitos que no se dicen directamente, pero que se entienden a través de las palabras y las acciones. Es fundamental incluirlo en cualquier diálogo, puesto que es lo que les da profundidad y solidez tanto al argumento como al estilo y al personaje.

Este es un ejemplo de subtexto en guion de cine:

INT. COCINA – DÍA

Decorada con muebles de los 80. Hay un cenicero junto al fregadero en el que descansan varias colillas. DIEGO (30) apura un cigarrillo en él antes de tomar la cafetera y acercarse a TONI (30), sentado a la mesa de la cocina y siguiendo con el dedo los dibujos del mantel.

DIEGO
(sirviendo café)
¿Y cómo estuvo tu día?

TONI
(áspero, sin mirar)
Bien. Como siempre. 

En este ejemplo, la respuesta de Toni y su lenguaje corporal sugieren que algo no está bien, aunque explícitamente haya afirmado lo contrario.

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