El balance de blancos es un concepto fundamental en la fotografía que influye directamente en la calidad y el realismo de tus imágenes. Ajustar correctamente el balance de blancos te permitirá obtener colores más naturales y evitar dominantes de color no deseadas. En este artículo, te explicaremos qué es, cómo funciona y cómo puedes configurarlo para lograr fotografías profesionales.
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Índice de contenidos
¿Qué es el balance de blancos?
El balance de blancos (WB, por sus siglas en inglés) es el ajuste que compensa las variaciones de temperatura de color en una imagen para que los colores se vean lo más naturales posible. La luz tiene diferentes temperaturas de color medidas en grados Kelvin (K), desde tonos cálidos (amarillos y naranjas) hasta tonos fríos (azules). Por ejemplo:
- Luz de vela: Aproximadamente 1,500 K (tonos cálidos)
- Luz del amanecer o atardecer: Entre 2,500 K y 3,500 K
- Luz de bombilla incandescente: 2,700 K – 3,000 K
- Luz de día con cielo despejado: 5,500 K – 6,500 K
- Sombra en un día soleado: 7,500 K – 10,000 K (tonos fríos)
Si el balance de blancos no está ajustado correctamente, podrías obtener imágenes con una dominante de color indeseada, como tonos azulados o anaranjados.
¿Cómo ajustarlo?
Ajustar esta herramienta es fundamental para garantizar que los colores en una fotografía se vean naturales y realistas. La luz tiene diferentes temperaturas de color (medidas en Kelvin), lo que puede hacer que las imágenes adquieran tonos que no quieres. Un balance de blancos incorrecto puede afectar la calidad visual de una imagen, haciéndola poco atractiva o poco fiel a la realidad.
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1. Usar los modos preestablecidos
Las cámaras digitales y los teléfonos inteligentes incluyen opciones de balance de luz predefinidas que ayudan a ajustar los colores según la iluminación del entorno. Algunas opciones comunes son:
- Automático (AWB): La cámara intenta corregir los colores de forma automática.
- Luz del día: Para condiciones de luz solar directa.
- Nublado: Agrega calidez a las imágenes tomadas en días nublados.
- Sombra: Compensa las sombras frías añadiendo calidez.
- Incandescente: Neutraliza los tonos amarillos de la luz de bombillas tradicionales.
- Fluorescente: Corrige los tonos verdosos de luces fluorescentes.
2. Ajuste manual
Si quieres tener un control total, puedes ajustarlo manualmente configurando la temperatura de color en grados Kelvin. Muchas cámaras permiten introducir un valor numérico o incluso medir el balance utilizando una tarjeta gris o blanca.
3. Corrección en edición
Si tomaste una foto con un balance incorrecto, puedes corregirlo en programas como Adobe Lightroom o Photoshop. Ajustar la temperatura y el matiz en la edición es una forma efectiva de obtener colores naturales.
Consejos para un balance de blancos preciso
Entender su funcionamiento y aprender a ajustarlo correctamente te ayudará a capturar imágenes con colores precisos y profesionales. Experimenta con diferentes configuraciones y descubre cómo mejorar tus fotos con este ajuste esencial. Aquí te van algunos consejos para configurar tu cámara con precisión:
- Usa una tarjeta gris o blanca para medir el balance de blancos en situaciones críticas.
- Dispara en formato RAW para ajustar el balance de blancos sin perder calidad.
- Prueba diferentes preajustes de balance de blancos para ver cuál funciona mejor.
- Evita confiar completamente en el balance de blancos automático, ya que puede cometer errores en condiciones de iluminación mixta.