La ficción histórica está en la primera posición entre las lecturas favoritas en España. A pesar de haber sido muchas veces infravalorada por la crítica, hoy en día hay quienes dicen que incluso estamos viviendo una edad de oro. ¿Sabes el porqué del éxito de las mejores novelas históricas? Te lo contamos todo.
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¿Qué es una novela histórica?
Cuando hablamos de las mejores novelas históricas debemos reflexionar sobre sus límites. La novela es una obra de ficción de más de 50.000 palabras y escrita en prosa. Por eso nos preguntamos: ¿podemos seguir hablando de novela si los hechos que se cuentan son reales? La respuesta es que sí, pues un autor de novela histórica transforma su documentación real en materia no histórica.
La novela histórica sigue siendo ficción aun relacionándose con la realidad muy estrechamente. Cuando decimos que sobrepasa los límites, resaltamos que la novela es fruto de la imaginación del autor. Por tanto, contraria a la objetividad de un historiador. Si a ti también te gusta este género literario habrás podido ver que convoca grandes posibilidades nacidas de la imaginación. Y también que, de manera paradójica, este campo se nutre de lo que vivieron nuestros antepasados.
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¿Por qué gustan las novelas históricas en España?
A pesar de la predilección que tal vez puedas tener por la novela histórica, lo cierto es que se ha mirado mal por los intelectuales durante mucho tiempo. Pero ¿por qué van en aumento las cifras de la novela histórica? Sobre este factor está investigando el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La primera de las razones podría ser que la mayoría de los lectores actuales son un público cautivo. Eso significa que, como lector de novela histórica, estás estable y consolidado en el género literario, por lo que no llegas a fluctuar con otros fenómenos editoriales. Además, también destaca el fenómeno de maratón literario. Las novelas crean un ambiente tan verosímil que acaba cautivándonos más que la veracidad. Por tanto, nos introducimos en ellas y acabamos formando parte de la época.
En el amplio campo de posibilidades que, como lector, te ofrece la novela histórica, incluimos el hecho de que da pie a crear y a hacernos disfrutar de una buena trama. Dentro de la buena trama, sobre todo nos enganchan más los libros cuyos autores son capaces de humanizar a sus personajes, sacándolos del encasillamiento que les correspondería históricamente. Igualmente ocurre con los libros que nos permiten respirar la ambientación de la época.
Cuando un libro está protagonizado por un personaje inventado dentro de un contexto reconocible históricamente, inconscientemente nos atrae más. Este tipo de libros hace que te conviertas en un testigo de algún gran hecho histórico y de nuevo, podrás ver el equilibrio entre información y narración. A veces, incluso se crea un ensayo encubierto mediante este método.
¿Cuáles son las mejores novelas históricas?
Toma nota de los siguientes títulos:
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Africanus. El hijo del cónsul, de Santiago Posteguillo
El autor valenciano empezó a sobresalir con la primera entrega de la trilogía de Africanus. En El hijo del cónsul viaja hasta la Roma del siglo III a. C. Allí, ve cómo nace Escipión y mezcla con una gran habilidad un fuerte trabajo de documentación histórica con un relato de aventuras.
La novela nos ofrece un increíble campo repleto de posibilidades. Posterguillo cuenta con una gran capacidad de recrear épocas históricas de manera muy vívida. También, de dar luz a personajes que nos ayudan a superar tópicos de la visión histórica. No importa si los personajes realmente existieron o no. Lo fundamental para Santiago Posterguillo es su muy bien conseguido balance entre la narración y la información.
El primer hombre de Roma, de Colleen McCullough
Nos vamos un poco más atrás, pero resaltamos una novela que sigue siendo una de las favoritas de los lectores de novelas históricas en España. Con esta obra, McCullough consigue combinar de forma muy atractiva la ficción más pura con las fuentes clásicas. Ha creado así una lectura adictiva que ha llegado hasta nuestros días.
La tierra maldita, de Juan Francisco Ferrándiz
Esta novela de 2018 nos transporta a la Barcelona del siglo IX. Es una epopeya histórica medieval recreada en una ciudad insólita. Se ambienta en un lugar de no más de 1500 habitantes que está siendo gobernada por los francos. La administración se hace a distancia, a la vez que se ve abatida por los intentos de conquista por parte de los sarracenos. Es una novela de venganza, amor, traiciones y ambición.
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Nuevas tendencias en narración histórica
Las mejores novelas históricas de la actualidad parecen tener una especie de hibridación genérica. Esta tendencia está dominando la narrativa que hoy está llegando a nuestras manos. Un ejemplo es combinar, dentro del estilo histórico característico, un poco de fantasía. Así ha ocurrido por ejemplo en el ciclo de novelas que ha escrito Lindsey Davis, donde se combina la novela de la antigua Roma con la saga fantástica Canción de hielo y fuego, del autor George R. R. Martin.
Incluso este último autor añade dentro del corte fantasioso de su saga un poco de documentación histórica. Lo mismo ocurre con Las catedrales del cielo, de Michel Moutot. En su novela, se combinan las aventuras, con una narración social e íntima y la documentación histórica.
La novela histórica es una obra donde puedes ver representada una época del pasado mediante la narración de acontecimientos, los personajes y las características de sus vidas en ese período. En sus inicios, la novela histórica solo reconstruía el pasado para conformar una especie de identidad nacional. Por lo tanto, incluso los personajes eran tratados con gran veracidad y poco se dejaba para la creación del autor.
La coexistencia de los elementos ficticios e históricos, la ubicación de la historia en un momento concreto y la distancia temporal de la época que podemos ver representada y el presente, siguen ahí. No obstante, en las novelas históricas recientes podrás observar una nueva mirada al pasado donde, a veces, incluso podemos llegar a cuestionarnos la propia historia.